Nadie quiere sufrir un accidente de tránsito, ya que los daños pueden ser catastróficos. Podrías enfrentar lesiones graves, un auto destrozado y es posible que no puedas trabajar durante un período prolongado.
Si el accidente no fue culpa tuya, podrías asumir que la compañía de seguros del otro conductor cubrirá todos los daños en los que has incurrido y te indemnizará. Pero, ¿qué pasa si la persona que te golpeó no tiene seguro?
En este artículo, exploramos por qué un conductor podría no tener seguro y qué puedes hacer para evitar tener que pagar el accidente tu mismo.
¿Por qué tantos conductores en Virginia no tienen seguro de auto?
Virginia es uno de los dos únicos estados que no requiere seguro de auto. En lugar de pagar el seguro, el conductor simplemente paga una tarifa de conductor no asegurado de $500. A cambio de esta tarifa, los automovilistas pueden conducir legalmente sin seguro. Sin embargo, aún son responsables de los daños si provocan un accidente de tránsito.
De acuerdo al Insurance Information Institute, se estima que el 10.5% de los conductores en Virginia no tienen seguro. Esta cifra es una estimación, porque los datos son una proporción de reclamos de automovilistas no asegurados con respecto al número de accidentes con lesiones. En realidad, esta cifra representa la probabilidad de que, si está involucrado en un accidente, la otra parte no tenga seguro. La posibilidad es aproximadamente una de cada diez.
Explorando sus opciones
Aunque el estado de Virginia no exige que los automovilistas tengan seguro para conducir un vehículo, se requiere que cualquier persona que adquiera una póliza deba tener cobertura para automovilistas sin seguro. Existe la opción de negar esta cobertura por escrito, así que es posible que no tengas cobertura para automovilistas sin seguro.
Suponiendo que tienes cobertura para automovilistas sin seguro, el peor caso sería tener que presentar un reclamo ante tu aseguradora, y es probable que ellos cubran los daños de tu accidente.
Tenga en cuenta el uso del término “probable”. Tu aseguradora podría negar tu reclamo. Si eso sucede, necesitarás un abogado a tu lado, pero tendrás otras opciones antes de seguir ese camino.
Alternativa 1: determinar si hay otras partes que podrían ser responsables
Vale la pena explorar las circunstancias del accidente para ver si otra parte podría ser responsable de lo sucedido. Por ejemplo, ¿estaba el otro conductor en un auto de la empresa en una tarea de trabajo? Si es así, el empleador podría ser responsable y su compañía de seguros cubriría los daños.
Otro escenario potencial es que el vehículo del otro conductor tuvo una falla, hubo un problema con un señalamiento o las carreteras no recibieron el mantenimiento adecuado. En esos casos, un fabricante o municipalidad podrían ser responsables si se puede demostrar que esas circunstancias llevaron a la colisión.
Alternativa 2: Adjuntar los activos del conductor sin seguro
En algunos casos, una parte agraviada puede intentar recuperar daños obligando al conductor culpable a pagar con sus bienes personales. Desafortunadamente, este escenario rara vez se cumple porque las personas sin seguro tienden a carecer de un patrimonio neto significativo. Aún así, vale la pena explorarlo porque no sabrás hasta que investigues todas las opciones.
¿Aumentarán las tarifas de mi seguro si presento un reclamo de automovilista sin seguro contra mi propia póliza de seguro?
No, las tarifas de tu seguro no aumentarán si presentas un reclamo con tu aseguradora por daños causados por un automovilista sin seguro. Tu compañía de seguros no puede aumentar tu prima si tuviste un accidente causado por otro conductor, a menos que el accidente haya sido causado total o parcialmente por ti o por un miembro de tu hogar que conducía.
Qué hacer si un automovilista sin seguro causó tu accidente de tránsito
Es normal sentirse impotente si fuiste víctima de un accidente causado por un automovilista sin seguro. La buena noticia es que tienes opciones para recuperar daños. Póngase en contacto con Geoff McDonald and Associates al 804-888-8888 para una consulta gratuita.
